Llega el profesor a la clase y como viene siendo habitual, espera a que los alumnos tomen sus asientos correspondientes. Mientas, localiza la lista en el ordenador. (Todo esto obviamente con el jaleo “natural” de fondo)
El profesor nos anuncia que el jefe de estudios le ha comentado que el cambio de clase será imposible, cosa que la clase festeja. Pero tomará otras alternativas de corrección de disciplina.
Tras la duda que el compañero Alberto Bermudo le plantea al profesor, éste nos recuerda las actividades que mandó el día anterior, que se encuentran en el ordenador. Se procede a la corrección de los ejercicios con la lectura del primero de los textos, mientras el profesor manipula el ordenador escuchando la respuesta del alumno.
El profesor realiza la corrección del ejercicio; el cuerpo es compuesto y mortal; y el alma es inmortal debido a su inmortalidad. Según Platón el Alma es lo más parecido a lo divino mientras el cuerpo es humano. El cuerpo y el alma son conceptos antagonistas.
Se plantea la dudada de: ¿qué es el ser humano? Según Platón en el ser humano conviven las dos realidades, cuerpo y alma, ya que tiene características de ambas realidades.
En clase no todo el mundo parece estar de acuerdo con esta opinión. Ya que bajo mi punto de vista esta opinión puede tener una explicación tanto religiosa como científica.
Esta cuestión se verá más detalladamente el próximo año.
Se procede a la corrección del segundo texto perteneciente a Descartes con la lectura de este. Tras pillar a Juan Manuel con una “chuleta”, el profesor le pide la corrección del ejercicio, cosa que él no tiene, y creo que la mitad de la clase tampoco.
Finalmente María Micaela lee su respuesta, y, como no, el profesor siempre tiene algo que aportar y comenta que el alma es una sustancia pensante y no ocupa lugar en el espacio. El cuerpo es un ser extenso, ¿Qué es un ser extenso? Es todo aquello que se puede medir en el espacio.
Según Descartes lo material ocupa un espacio. El alma es inmortal ya que la única actividad que tiene es el pensamiento. Descartes no cree en la reencarnación como Platón, porque creía en el cristianismo, y esta religión excluye la idea de la reencarnación.
El profesor plantea la duda de: ¿qué ocurre con el alma de los animales? Basándonos en la teoría de Descartes, si los animales no piensan, no tienen alma, solo cuerpo. El alma solo la tiene el ser humano.
Se retoma la clase con el tema de las autopsias. Se hace referencia a la mentalidad cartesiana, la cual dice que el alma no está en el cuerpo. Lo que permite el estudio del cuerpo una vez muerto.
Se procede a la corrección del tercer texto con la lectura de este. Nuestro compañero David Lineros expone su respuesta basándose en la teoría del fisicalismo. Esta teoría sostiene que las actividades mentales son procesos fisicoquímicos o neurofisicos.
Viendo que el tiempo se echa encima se procede nuevamente a la corrección del cuarto texto en el que el profesor no parece estar totalmente de acuerdo con la respuesta de nuestro compañero Gonzalo; la conciencia no es algo material. El texto se clasifica en la línea de Popper.
Finalmente llegamos al quinto y ultimo texto y se procede a su lectura. El texto se basa en la teoría del estructurismo que es una teoría que defiende Pedro Laín Entralgo, según la cual el concepto de “estructura” es mas adecuado que al de “emergencia” para describir la relación entre lo físico y lo mental.
Con este ejercicio se pone punto y final. Y se abre un nuevo apartado con el comienzo del tema 6.
Luis Salgado Guisado
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