En la pasada clase, el día 24 de Septiembre, tuvo lugar la cuarta clase de Filosofía del año.
La clase comenzó con la entrega de dos fichas que nos entregó el profesor, en una se nos explicaban los criterios de evaluación y en la otra había un texto sobre los relatos mitológicos.
Despúes, el profesor nos preguntó a algunos alumnos qué es ese algo exclusivo del ser humano, a lo que contestamos que es la autoconciencia, conciencia moral y lenguaje.
A raíz de eso surgieron algunas preguntas que inquietan a cada persona y las cuales no suelen tener una respuesta clara como, ¿cómo se creó el universo, y a cuál de las teorías que explican su formación hay que creer? se nombraron algunas como el Big Bang o la idea de que lo creó Dios.
Otra de las preguntas que surgió fue ¿qué hay después de la muerte? Esa pregunta no es fácil de responder debido a la imposibilidad de saberlo estando en vida, pero también se mencionaron varias teorias acerca de lo que podría haber. Como consecuencia de esto se creó un debate entre algunos miembros de la clase, en el cual una parte sostenía que después de la muerte no hay nada, y otra parte que, cree en Dios, decía que hay vida después de la muerte, y que la alma de cada persona no muere. Este debate entre lo que unos pensaban y lo que opinaban otros duró gran parte de la clase.
Al final de la clase, el profesor recordó que el viernes tendría lugar la prueba incial del curso.
Irene Aparicio León
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