jueves, 2 de febrero de 2012

01/02/2012

La clase comenzó con una referencia del profesor hacia un documental emitido el día anterior en la segunda cadena de televisión española. Según el documental, las sepias tienen capacidad de aprender, recordar y engañar, esto último implica que tienen intuición acerca de la existencia de la mente ajena. Por lo tanto, si los humanos también tenemos capacidad de engañar es porque tenemos intuición acerca de lo que piensa la mente del otro y gracias a ello y sin que se de cuenta, podemos manipularla (mentirle). Entonces esto nos llevó a cuestionarnos el por qué las mujeres mienten mejor, y si nos volvemos unos años atrás, nos daremos cuenta de que las mujeres antiguamente se dedicaban a tareas relacionadas con la agricultura y el cuidado de los niños por lo que siempre estaban acompañadas y esto les permitía prestar menos atención a lo que se decía y atender más a aquello que exteriorizamos sin ser conscientes. Los hombres en cambio, se dedicaban a la caza y el pastoreo que eran actividades que requerían soledad y por lo tanto cuando estaban acompañados no prestaban atención al lenguaje no verbal. La capacidad de la mujer para interpretar los gestos fue pasando de generación en generación y eso explicaría el por qué las mujeres mienten mejor, lo cual no significa que los hombres no mientan bien.

Más tarde, comenzamos a leer el punto 1.2. Teorías sobre el cerebro y la mente que nos explica las diferentes clasificaciones que se hacen sobre las teorías de la relación entre el cerebro y la mente:
  • Teoría monista o materialista: es aquella que entiende que el cerebro y la mente son una unidad, esta teoría se refleja muy bien en el libro de Eduard Punset "El alma está en el cerebro". Las teorías monistas son las más actuales y responden de manera afirmativa a la pregunta: ¿se puede reducir lo mental a lo físico?. El monismo defiende que nosotros estamos "dirigidos" por nuestro cerebro y que nuestra forma de ser y nuestra personalidad se rigen a él. Algunas variantes del monismo son:
  • El fisicalismo: que defiende que nuestra mente no es más que el resultado de la actividad de la unión de todas las neuronas de nuestro organismo y éstas dan luegar a nuestra conciencia. Pero no es compartida por todos, los que se oponen defienden que al reducir a fenómenos mentales a físicos, se está cometiendo una simplificación excesiva. Los autores que estuvieron de acuerdo con esta teoría fueron josé Ferrater y Paul Feyerabend. Otra forma del fisicalismo es el materialismo cibernético que es igual al fisicalismo pero introduciendo avances tecnológicos, es decir, que el cerebro es como un ordenador, según Alain Turing el ser humano no es más que un autómata consciente. Turing, creó un test en el que un humano y una máquina contestaban las mismas preguntas y por las respuestas dadas, nadie podía saber quién era la máquina y quién el ser humano, pero no es lo mismo imitar el pensamiento humano que pensar.
  • Materialismo emergista: Mario Bunge considera que lo mental no se reduce a lo físico si no que emerge de él. Para él la materia es la única sustancia y es algo dinámico que llega a articularse en diversos niveles: el físicoquímico, el biológico y el mental.
Una frase que resume el pensamiento monista es: "Yo soy mi cerebro"
  • Teoría dualista: que es aquella que afirma que además de la materia del cuerpo, también poseemos un principio extracorporal que es el alma, es decir, nosotros, somos distintos a nuestro cerebro, pues nuestra personalidad no tiene nada que ver con él.
  • También existen teorías que intentan ir más allá de las explicaciones materialistas y dualistas.


Celia Pérez Real

1 comentario:

Rafael Bermudo dijo...

Enhorabuena Celia, buen comentario.